El principal atractivo es el parque Idoyaga Molina. Consta de 19 hectáreas de bosques con ejemplares centenarios entre los que destacan enormes palmeras, Falsos Aromos, sauces y eucaliptos, todos sobre un manto de violetas, frutillas silvestres, helechos y aromáticas peperinas que derivan a un pastizal donde a veces se pueden presenciar domas y jineteadas. Es común, que los sábados de enero, algún grupo musical se instale en la enorme glorieta que se encuentra en medio del bosque e invite al baile o a deleitarse con un rico "choripan".
Saliendo de ahí, y atravesando el predio sin forestación, entramos el balneario propiamente dicho. Bordeado por árboledas, y bancos aptos para tomarse unos buenos mates, está el arroyo Malacara embalsado por una pequeña represa. Dos escaleras facilitan el acceso a una de sus mitades que en el fondo tiene una base de concreto; mientras que, del otro lado los más grandes y osados disfrutan saltar del trampolín.
Para los más chicos hay dos opciones más: una pileta que recibe el agua del arroyo y otra (sólo para menores de 9 años) con agua potable. Tanto esta última como en el sector del Malacara hay servicio de guardavidas desde las 10 hasta las 19 hs.
Entre las comodidades que encontramos dentro del predio hay una proveduría, baños públicos y duchas (éstas son sólo para acampantes), alumbrado, tomas de luz, fogones, mesas y una espaciosa zona de acampe.
En cuanto a la fauna que observamos todas las veces que acampamos, se destacaron los carpinteros, tanto de nuca roja como los de nuca amarilla; varias especies de patos (sirirí, maicero, capuchinos, entre otros); varias especies de paseriformes, palomas, cotorras, y las hermosas rapaces diurnas como gavilanes, aguiluchos, chimangos, y nocturnas lechuzas. En cuanto a los anfibios hay pequeñas ranas nocturnas (blancas e inmóviles), ranas y sapos. Es habitual observar a los murciélagos cazando insectos; mientras que en una oportunidad fuimos sorprendidos por un peludo. Pero creo, que lo más hermoso fue ver una multitud de luciérnagas danzando en la oscura noche... me inspiran.
Algo para destacar, es el buen trato de los lugareños hacia el visitante, y sobre todo hacia los acampantes. La buena predisposición para solucionar cualquier inconveniente, desde facilitarnos los tenedores - ya que los nuestros me los había olvidado -, hasta reconectarnos la luz tras un inoportuno corte a las 9 de la noche...
En cuanto a la seguridad, hemos estado los 4 solos en Noche Buen
Eso sí, no olviden las normas de cortesía... SI VAS A:
- pescar: los desechos de lo pescado no lo dejes tirado, no sólo da mal aspecto al lugar sino que el olor es desagradable. Envolvelo y arrojalo a la basura. Ah, el "Malacara" como todo arroyo forma parte de un ecosistema y NO de un basural.
- acampar: después de las 12 de la noche llamate silencio, tanto los habitantes naturales del parque como los que vamos a disfrutar de él necesitamos un poco de paz para recuperar las energías que dejamos nadando en el arroyo.
- tirar basura: la gente a cargo del cuidado del camping es muy atenta y colocó enormes tarros para residuos cerca de los fogones. Recordá que cada cosa en su lugar.
- Y jamás dejes el fuego solo. Sería una pena que en unos minutos destruyas lo que a la naturaleza le llevó decadas.